sábado, 6 de noviembre de 2010

¿Por qué Alumno Libre?



Yo soy como soy y tú eres como eres, construyamos un mundo donde yo pueda ser sin dejar de ser yo, donde tú puedas ser sin dejar de ser tú, y donde ni yo ni tú obliguemos al otro a ser como yo o como tú.
Sub comandante Marcos


¿Por qué alumno? Porque consideramos que aprender es, ante todo, el objetivo de cualquier emprendimiento. Incluso el maestro más seguro de su cátedra o el artista que se aboca a una nueva obra, se halla sumergido en este ejercicio de exploración, de sí mismo y del resto. Lo contrario a esta actitud, por lo demás, linda con la soberbia. Pensar que se sabe todo, que no hay verdad más importante que la ya conocida, es el peor vicio en el que puede caer una persona o un colectivo. Es el anticipo a la censura, al abuso o al fanatismo. Partimos de ciertas afirmaciones, eso sí, pero a nada estamos más dispuestos que ha cuestionarnos si nuevas experiencias nos ilustraran. Cualquier cosa que digamos siempre estará abierta a un afán importantísimo: al del diálogo.
.
¿Por qué libre? Quienes integramos este grupo somos de las más diversas formas de pensar y hasta podemos tener perspectivas contradictorias, tal y como sucede en un salón de clase. En ese sentido, no nos interesa ser consecuentes con ninguna línea de pensamiento absoluta  o totalizante. Buscamos, ante todo, tener un lugar desde donde expresar lo que pensamos o sentimos (cosas no siempre concordantes). Y a sí mismo, nos interesa oír lo que tengan que decir otros grupos o personas. Ello, por supuesto, no impide que, a la larga, podamos llegar a configurar propuestas o proyectos más o menos concretos. De hecho, es aquel también nuestro objetivo, pero lo creemos solo posible a largo plazo, en la medida de que haya la mayor cantidad de voces representadas.
.
¿Quién es el alumno libre? Aquel que va a clase por la única motivación de interesarse por el tema, no por estar sujeto a alguna coerción exterior o solo cumplir con alguna exigencia curricular. Pero si bien su principal deseo es aprender, no está eximido de opinar, de proponer. Quizás esto segundo sea todavía más importante. Porque no basta solo con ser consientes de la diversidad. También es necesario intentar construir en ella y con ella. Lo interesante es justamente buscar, en medio de esa pluralidad, que para nosotros siempre será sinónimo de riqueza, perspectivas comunes, puentes de acercamiento. Esa será la regla del aula, esta es nuestra apuesta. Después de todo, quienes aquí hablamos, y quienes quizás terminen siendo los más interesados en leernos o escribir desde este espacio –y bienvenidos sean más alumnos libres-, pertenecemos todos a una generación común, joven todavía y con ganas de proponer, lo cual asegura, desde ya, estar marcados por una coyuntura, compartir ciertos criterios y preocupaciones. Ponerlos en claro, decirlos en voz alta, tal vez sea algo que falte hacer y a lo que busca favorecer este espacio. Continuando la alegoría de un salón de clase: aquí el syllabus lo hacemos entre todos.
.
Alumno Libre

1 comentario: